jueves, 24 de abril de 2014

La historia tras una celebracion.....El carnaval

Es la fiesta más importante del país, uno de los carnavales más grandes del mundo, después del de Río De Janeiro. Refleja el espíritu jovial y creativo de sus gentes, hechos consagrados por la tradición como las danzas, cumbias, letanías y disfraces. Fue declarado patrimonio de la nación el 26 de noviembre del año 2001, por la UNESCO, por ser un acontecimiento cultural que recoge las expresiones culturales del Caribe Colombiano. Se celebra la segunda semana de febrero. Son cuatro días de expresión intensa. El acontecimiento cultural comienza con un desfile de carrozas, luego la “Gran Parada” y finalmente el “Entierro de Joselito Carvajal”.

Historia del Carnaval

 El carnaval nace de la fusión de las antiguas fiestas paganas y la tradición católica. Tuvo origen a finales del siglo XIX, por influencia de los alemanes e inmigrantes provenientes de diferentes partes del mundo. Otros indican que su llegada a través de Cartagena y algunos aseguran que se estableció e institucionalizó en Santa Marta. En 1888 surgió una figura denominada Rey Momo y para el año 1899 se creó el cargo de Presidente del Carnaval y una Junta Organizadora. En 1903 se organizó la primera Batalla de Flores, gracias a la iniciativa del señor Heriberto Bengoechea, con el fin de recuperar una tradición carnavalesca de años anteriores. El año 1918, se realizó la primera elección de la reina, fue elegida Alicia Lafaurie Roncallo. El año 1932, el carnaval se institucionalizó, a partir de este año la era de los reinados fue suspendida durante cinco años. Ya en 1967 se introdució un evento al carnaval, la”Gran Parada”. Para el año 1974, se realizó la primera Guacherna por iniciativa de Esther Forero. De ese modo el carnaval fue creciendo cada vez más. Hoy en día, el carnaval es celebrado con danzas, cumbias, comedias, letanías y disfraces. El carnaval de Barranquilla es el único espacio antropológico regional del país donde se expresan las manifestaciones culturales como resultado de la hibridación de las culturas.


Los desfiles

 Los desfiles que se realizan durante el carnaval son: La Guacherma realizado durante la semana anterior al sábado del Carnaval. Es un desfile nocturno de danzas, cumbias, comparsas y disfraces. La Batalla de las Flores, La Gran Parada y El Entierro de Joselito Carvajal.

El Pre-carnaval

Comienza oficialmente con los pitos que anuncian la llegada del nuevo año. Los eventos Pre-carnavaleros comienzan con la Lectura del Bando, siguen con la Toma de la Ciudad, el Carnaval de los Niños y mucho más. La celebración más importante es la Guacherna, fantástico desfile nocturno, dos viernes antes del sábado de Carnaval.
 La Batalla de Flores es un desfile tradicional de carrozas, en el que participan personajes de la farándula nacional así también la señorita Colombia y Reinas de talla Internacional. La Gran Parada se realiza el domingo de carnaval en la vía 40. Varios grupos folklóricos son partícipes, así también danzas y disfraces. En la Gran Parada no desfilan carrozas.

El Entierro de Joselito Carvajal, se va con la ceniza, simboliza la culminación de la fiesta. Diferentes grupos de todos los sectores de la ciudad participan en un recorrido similar a un sepelio, con viudas alegres de ambos sexos que lloran de manera inconsolable la muerte de este personaje.

Los trajes más tradicionales del Carnaval de Barranquilla son el de marimonda, garabato, Congo, monocuco que son motivos de risas. No deje de visitar Barranquilla y su esplendoroso carnaval cuando venga a Barranquilla.

El Carnaval de Barranquilla es uno de los eventos benéficos de mayor importancia del país, es una oportunidad de mostrar la diversidad cultural que se celebra en Barranquilla, es un ejemplo de vida, de alegría, de unión, donde se comparte sin diferencias, donde se refleja con más fuerza el espíritu jovial y creativo de nuestras gentes. Es una fiesta de Colombia para el mundo, fiesta que recoge tradiciones basadas en la creatividad de nuestros pueblos expresada en la danza, la música, las artesanías, los disfraces y las formas de festejar.

LECTURA DEL BANDO DEL 2014:


Por la facultad que me a conferido mi pueblo, y considerando que quien lo vive es quien lo goza, canta la brisa en enero y el cielo tiene una cosa como esthercita forero, son las tradiciones acaso de un sentir la vida plena, por eso sigueme el paso, ser feliz vale la pena, y hablando de tradicion que no de raros inventos deja que te cante un son y de que nadie te eche cuentos, aunque lo veas y no lo creas un general de tres soles creo la batalla de flores, el general enivectovengoechea, estaba cansado de pelear en la guerra de los mil dias, una negra vendiaalegrias y el general empezo a bailar donde esta joseteran con su cabeza pelada, yo canto versos bonitos en domingo de carnaval, aqui la comuna es la alegria, si si caribe magia de vendaval, de aqui es el grupo barranquilla, de aqui es joseariza, joselito carnaval y la casa en el arie y la gota fria el caribe es amor, no tiene horario, pero tiene al coronel aureliano buen dia, y tiene a barranquilla de bicentenario, asi como si escuchara una cancion, yo, daniela busca toda esa memoria y me encuentro con la tradicion y en los bandos leo la historia, y ella dice tal y cual que recuerdescaribeño al creador de mundo costeño y del ultimo carnaval y de macar tur y macaus la nombra el carnaval sin porque ni cuando mi regencia no tiene sombra, que la alegria es mi bando, por ello, en barranquilla, capital americana de la cultura, yo daniela, ordeno, decreto y mando:

primero: que se declare barranquilla por historia, memoria, cultura y sabrosura capital por siempre de la republica independiente del mar caribe.

segundo: siguame el paso que vengo bailando con la tradicion de dionissosobaclo desde la plaza de atenas hasta el romeliomartinez, son como tresmil años de alegria, alegria con coco y ani, son siglos y siglos de gente carnavalero para llegar hasta aqui.
tercero: como todo el alegre pueblo de barranquilla esta al servicio se mi majestad les expido a cada uno de los barranquilleros licencia para rumbear sin limite de horario ni fecha en el calendario.
cuarto: requiero que venga y sofacto la corte de la haya, pero eso si, dizfrasados de marimonda, monocuco tal y como son
quinto: exigotambien que vengan los mayas, pero sin altar de sacrificios aunque armen un estropicio y que traigan sus profesias y veran que no aguantan siquiera la batalla de flores porque se vuelven.. Bien, que vuelvan los Mayas pero sin altar del sacrificio aunquen armen un estropicio y que traigan susprofecías, oye ¡Qué vacanerïa! y verán que no aguantan siquiera la batalla de flores pporque se vuelven, pararabará, el evangelio.

Sexto: Oblíguese a los curramberos y caribes a decorar las fachadas de sus casas con monocucos, congos, cumbiamberos, marimondas, garabatos, negrita puloy, María Moñitos, toritos y demás personajes de nuestro jardín del Edén en este mundo historial para que luzcan cual lucero espiritual, aquellos infames traidores que incumplan con este mandato serán considerados cachacos eternos y extraditados al limbo de la imnominia, forever, and ever, perséculasseculorum, amén.

Séptimo: con voz de cabo declaro hijo ilustre de esta villa al tigre falcao, y ordeno tambien a toda mi corte de leguleiyos y tilderillos ajustar fiscalmente el presupuesto de tal manera que se le consedaadmistia tributaria por los proximosdosientos años a nuestra seleccioncolombia, porque esta es su casa para siempre, lo digo yo, su reina danielapa'que respeten.
octavo:como soberana majestad de estas calendas, exijo categoricamente al tecnico del junior alexisgarcia que gane para todos la octava estrella, de lo contrario, que se vaya pa' puerto mocho con toda su cuadrilla a comer bandeja paisa hata la eternidad.

noveno: que el perreo, y porque no? entre como invitado de honor al carnavalaqui nadie prohibe nada, aqui esta proibido prohibir, aqui se ordena, manda y decreta la libertad sin hacerle daño a los demas, ni hacerse daño uno mismo y que no te piten pajaritos en el aire.
decimo: ya esta bueno de tanta seriedad, ordeno que se toquen el trigemino, que es un nervio de la cara malpensados, que permite sonrreirle a la vida con la mueca pela'
undecimo: mis doce apostoles de la alegria con coco y ani, decreto, ordeno y mando que cantemos juntos, el himno del carnaval, yo te ame con gran delirio, con pasion desenfrenada, tu, sin contestarme nada te reias del martirio de mi pobre corazon, y por haberme, tupu ya las a curado, te olvide, te olvide. 

que viva pabalu, yemaya y yiombe, que viva doña mariapeñalosa, que vivan las saturnales, que vivan san jose, el señor mesias, enrrique cuatrocientos, emilianovengoechea, orlando de la rosa, emil castellanos, curtisbuitrago que viva este carnaval que hago? mi gente de todos los dias ser felices es la consigna, el carnaval es la vida, ordeno, decreto y mando que la disfruten, promulgense, publiquese y cumplase por su carnostoletica majestad, daniela cepeda garu a travez de su escriba, perolo fariseo diego josemarin contreras.
barranquilla, enero 19 de 2013, cuando los mayas perdieron el año y se vinieron pa' la batalla de flores. 


Investigado Karen Rodriguez
 Redacción   Adriana Barros
Fotografía   Adriana Barros
Publicación Adriana Barros

Recordar un gran sacrificio....Semana santa

La Semana Santa es la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. Por ello, es un período de intensa actividad litúrgica dentro de las diversas confesiones cristianas. Da comienzo el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección, aunque su celebración suele iniciarse en varios lugares el viernes anterior (Viernes de Dolores) y se considera parte de la misma el Domingo de Resurrección. La fecha de la celebración es variable (entre marzo y abril según el año)ya que depende del calendario lunar. La Semana Santa va precedida por la Cuaresma, que finaliza en la Semana de Pasión donde se celebra la eucaristía en el Jueves Santo, se conmemora la Crucifixión de Jesús el Viernes Santo y la Resurrección en la Vigilia Pascual durante la noche del Sábado Santo al Domingo de Resurrección.

La Semana Santa es el momento litúrgico más intenso de todo el año. Sin embargo, para muchos católicos se ha convertido sólo en una ocasión de descanso y diversión. Se olvidan de lo esencial: esta semana la debemos dedicar a la oración y la reflexión en los misterios de la Pasión y Muerte de Jesús para aprovechar todas las gracias que esto nos trae.
Para vivir la Semana Santa, debemos darle a Dios el primer lugar y participar en toda la riqueza de las celebraciones propias de este tiempo litúrgico.

A la Semana Santa se le llamaba en un principio “La Gran Semana”. Ahora se le llama Semana Santa o Semana Mayor y a sus días se les dice días santos. Esta semana comienza con el Domingo de Ramos y termina con el Domingo de Pascua.
Vivir la Semana Santa es acompañar a Jesús con nuestra oración, sacrificios y el arrepentimiento de nuestros pecados. Asistir al Sacramento de la Penitencia en estos días para morir al pecado y resucitar con Cristo el día de Pascua.

Lo importante de este tiempo no es el recordar con tristeza lo que Cristo padeció, sino entender por qué murió y resucitó. Es celebrar y revivir su entrega a la muerte por amor a nosotros y el poder de su Resurrección, que es primicia de la nuestra.




Estos son todos los días de Semana Santa:

Domingo de Ramos

En la Semana Santa se celebran los misterios de salvación realizados por Cristo en los últimos días desde su entrada triunfal en la ciudad de Jerusalén, para los católicos el Domingo de Ramos es el primer día de la Semana Santa.

La semana santa comienza con el Domingo de Ramos de la Pasión Señor, que une el triunfo de Cristo (aclamado como Mesías por los habitantes de Jerusalén y hoy en el rito de la procesión de las palmas por los católicos) y el anuncio de la pasión, con la proclamación de la narración litúrgica en la Misa. El color litúrgico del Domingo de Ramos es el rojo, debido a que se celebra la Pasión del Señor.

Los ramos no son algo así como un talismán o un simple objeto bendito, sino el signo de la participación gozosa en el rito procesional, expresión de la fe de la Iglesia en Cristo, Mesías y Señor, que va hacia la muerte para la salvación de todos los hombres. Por eso, este domingo tiene un doble carácter, de gloria y de sufrimiento, que es lo propio del Misterio Pascual.
Los días que van hasta el Jueves Santo pertenecen al tiempo cuaresmal, pero están caracterizados por los últimos acontecimientos de la vida del Señor, con exclusión de otras celebraciones.

En la mañana del Jueves Santo (o en otro día cercano), el obispo celebra, junto con su presbiterio, la Misa Crismal o de los Santos Oleos, en la que se bendicen los óleos que se usarán para la celebración de los sacramentos


Lunes Santo

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El Lunes Santo es el segundo de los días de la Semana Santa, cuyo comienzo tiene lugar el Domingo de Ramos, y durante la cual los cristianos conmemoran la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. Así se pone de manifiesto en la liturgia de las distintas ceremonias que tienen lugar en Semana Santa en las distintas confesiones cristianas.
Además de los actos celebrados en los templos, diversas manifestaciones populares tienen lugar durante la Semana Santa en todo el mundo, destacando las procesiones que se organizan en muchos pueblos y ciudades.

Liturgia de Lunes Santo
A diferencia de otros días de la Semana Santa que cuentan con ceremonias singulares, en la Iglesia Católica el Lunes Santo continúa la celebración normal de la misa. Durante ésta, el Evangelio que es proclamado refleja el pasaje de la Unción en Betania, en casa de Lázaro, en el que una de las hermanas de éste, María le unge con costosos perfumes. La lectura corresponde al Evangelio de San Juan:

Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban con él a la mesa. María tomó una fibra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume. Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice:

-«¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselos a los pobres?»
Esto lo dijo, no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón; y como tenía la bolsa llevaba lo que iban echando. Jesús dijo:
-«Déjala; lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis.»
Una muchedumbre de judíos se enteró de que estaba allí y fueron, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos. Los sumos sacerdotes decidieron matar también a Lázaro, porque muchos judíos, por su causa, se les iban y creían en Jesús.
Juan 12: 1-11

Martes Santo

El Martes Santo continúan las celebraciones de la Semana Santa cristiana, que conforme va acercándose los días de los principales cultos (Jueves y Viernes Santo) siguen su reflexión acerca de diversos pasajes de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. Son días propicios para la reflexión profunda en los que la Iglesia nos invita como en una “última llamada” a acercarnos al sacramento de la confesión con el fin de estar preparados para vivir la Vigilia Pascual y el gran acontecimiento de la Pascua. El cristiano debe estar en gracia de Dios para participar con toda la Iglesia del gran banquete de la Eucaristía en la Misa más importante del año.

Liturgia de Martes Santos
En el Evangelio del Martes Santo, Jesús anticipa a sus discípulos la traición de Judas y las Negaciones de San Pedro. El texto es de San Juan:

En aquel tiempo, Jesús, profundamente, dijo:
-«Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar».
Los discípulos se miraron unos a otros perplejos, por no saber de quién lo decía. Uno de ellos, el que Jesús tanto amaba, estaba reclinado a la mesa junto a su pecho. Simón Pedro le hizo señas para que averiguase por quién lo decía. Entonces él, apoyándose en el pecho de Jesús, le preguntó:
-«Señor, ¿quién es?».
Le contestó Jesús:
-«Aquel a quien yo le dé este trozo de pan untado».
Y untando el pan, se lo dio a Judas, hijo de Simón el Iscariote. Detrás del pan, entró en él Satanás. Entonces Jesús le dijo:
-«Lo que tienes que hacer hazlo en seguida».
Ninguno de los comensales entendió a qué se refería. Como Judas guardaba la bolsa, algunos suponían que Jesús le encargaba comprar lo necesario para la fiesta o dar algo a los pobres. Judas, después de tomar el pan, salió inmediatamente. Era de noche. Cuando salió, dijo Jesús:
-«Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Me buscaréis, pero lo que dije a los judíos os lo digo ahora a vosotros: Donde yo voy, vosotros no podéis ir».
Simón Pedro le dijo:
-«Señor, ¿a dónde vas?»
Jesús le respondió:
-«Adonde yo voy no me puedes acompañar ahora, me acompañarás más tarde».
Pedro replicó:
-«Señor, ¿por qué no puedo acompañarte ahora? Daré mi vida por ti».
Jesús le contestó:
-«¿Con que darás tu vida por mí? Te aseguro que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces».
Juan 13, 21-33 36-38

Miércoles Santo

La primera parte de la Semana Santa cristiana llega a su fin con la celebración del Miércoles Santo.

El Miércoles Santo marca el final de la Cuaresma y el comienzo de la Pascua. El Miércoles Santo es el día en que se reúne el Sanedrín con Judas Iscariote, el tribunal religioso judío, para condenar a Jesús.

Liturgia del Miércoles Santo
El Evangelio del Miércoles Santo continúa con la traición de Judas Iscariote en este caso en relato de San Mateo:

En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a los sumos sacerdotes y les propuso:
-«¿Qué estáis dispuestos a darme, si os lo entrego?»
Ellos se ajustaron con él en treinta monedas. Y desde entonces andaba buscando ocasión propicia para entregarlo. El primer día de los Ázimos se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
-«¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?»
Él contestó:
-«Id a la ciudad, a casa de Fulano, y decidle: "El Maestro dice: Mi momento está cerca; deseo celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos"».
Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la Pascua. Al atardecer se puso a la mesa con los Doce. Mientras comían dijo:
-«Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar.»
Ellos, consternados, se pusieron a preguntarle uno tras otro:
-«¿Soy yo acaso, Señor?»
Él respondió:
-«El que ha mojado en la misma fuente que yo, ése me va a entregar. El Hijo del hombre se va, como está escrito de él; pero, ¡ay del que va a entregar al Hijo del hombre!; más le valdría no haber nacido».
Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar:
-«¿Soy yo acaso, Maestro?»
Él respondió:
-«Tú lo has dicho».
Mateo 26, 14-25

Jueves Santo

La liturgia del Jueves Santo es una invitación a profundizar concretamente en el misterio de la Pasión de Cristo, ya que quien desee seguirle tiene que sentarse a su mesa y, con máximo recogimiento, ser espectador de todo lo que aconteció 'en la noche en que iban a entregarlo'. Y por otro lado, el mismo Señor Jesús nos da un testimonio idóneo de la vocación al servicio del mundo y de la Iglesia que tenemos todos los fieles cuando decide lavarle los pies a sus discípulos.

En este sentido, el Evangelio de San Juan presenta a Jesús 'sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía' pero que, ante cada hombre, siente tal amor que, igual que hizo con sus discípulos, se arrodilla y le lava los pies, como gesto inquietante de una acogida incansable.

San Pablo completa el retablo recordando a todas las comunidades cristianas lo que él mismo recibió: que aquella memorable noche la entrega de Cristo llegó a hacerse sacramento permanente en un pan y en un vino que convierten en alimento su Cuerpo y Sangre para todos los que quieran recordarle y esperar su venida al final de los tiempos, quedando instituida la Eucaristía.

La Santa Misa es entonces la celebración de la Cena del Señor en la cuál Jesús, un día como hoy, la víspera de su pasión, "mientras cenaba con sus discípulos tomó pan..." (Mt 28, 26).
Él quiso que, como en su última Cena, sus discípulos nos reuniéramos y nos acordáramos de Él bendiciendo el pan y el vino: "Hagan esto en memoria mía" (Lc 22,19).

Antes de ser entregado, Cristo se entrega como alimento. Sin embargo, en esa Cena, el Señor Jesús celebra su muerte: lo que hizo, lo hizo como anuncio profético y ofrecimiento anticipado y real de su muerte antes de su Pasión. Por eso "cuando comemos de ese pan y bebemos de esa copa, proclamamos la muerte del Señor hasta que vuelva" (1 Cor 11, 26).

De aquí que podamos decir que la Eucaristía es memorial no tanto de la Ultima Cena, sino de la Muerte de Cristo que es Señor, y "Señor de la Muerte", es decir, el Resucitado cuyo regreso esperamos según lo prometió Él mismo en su despedida: " un poco y ya no me veréis y otro poco y me volveréis a ver" (Jn 16,16).

Como dice el prefacio de este día: "Cristo verdadero y único sacerdote, se ofreció como víctima de salvación y nos mandó perpetuar esta ofrenda en conmemoración suya". Pero esta Eucaristía debe celebrarse con características propias: como Misa "en la Cena del Señor".
En esta Misa, de manera distinta a todas las demás Eucaristías, no celebramos "directamente" ni la muerte ni la Resurrección de Cristo. No nos adelantamos al Viernes Santo ni a la Noche de Pascua.

Hoy celebramos la alegría de saber que esa muerte del Señor, que no terminó en el fracaso sino en el éxito, tuvo un por qué y para qué: fue una "entrega", un "darse", fue "por algo" o, mejor dicho, "por alguien" y nada menos que por "nosotros y por nuestra salvación" (Credo). "Nadie me quita la vida, había dichoJesús, sino que Yo la entrego libremente. Yo tengo poder para entregarla." (Jn 10,16), y hoy nos dice que fue para "remisión de los pecados" (Mt 26,28).
Por eso esta Eucaristía debe celebrarse lo más solemnemente posible, pero, en los cantos, en el mensaje, en los signos, no debe ser ni tan festiva ni tan jubilosamente explosiva como la Noche de Pascua, noche en que celebramos el desenlace glorioso de esta entrega, sin el cual hubiera sido inútil; hubiera sido la entrega de uno más que muere por los pobre y no los libera. Pero tampoco esta Misa está llena de la solemne y contrita tristeza del Viernes Santo, porque lo que nos interesa "subrayar"; en este momento, es que "el Padre nos entregó a su Hijo para que tengamos vida eterna" (Jn 3, 16) y que el Hijo se entregó voluntariamente a nosotros independientemente de que se haya tenido que ser o no, muriendo en una cruz ignominiosa.
Hoy hay alegría y la iglesia rompe la austeridad cuaresmal cantando él "gloria": es la alegría del que se sabe amado por Dios, pero al mismo tiempo es sobria y dolorida, porque conocemos el precio que le costamos a Cristo.

Podríamos decir que la alegría es por nosotros y el dolor por Él. Sin embargo predomina el gozo porque en el amor nunca podemos hablar estrictamente de tristeza, porque el que da y se da con amor y por amor lo hace con alegría y para dar alegría.
Podemos decir que hoy celebramos con la liturgia (1a Lectura). La Pascua, pero la de la Noche del Éxodo (Ex 12) y no la de la llegada a la Tierra Prometida (Jos. 5, 10-ss).
Hoy inicia la fiesta de la "crisis pascual", es decir de la lucha entre la muerte y la vida, ya que la vida nunca fue absorbida por la muerte pero si combatida por ella. La noche del sábado de Gloria es el canto a la victoria pero teñida de sangre y hoy es el himno a la lucha pero de quien lleva la victoria porque su arma es el amor.

Viernes Santo

El Viernes Santo es una de las principales celebraciones de la religión del Cristianismo, dentro de la denominada Semana Santa. Este día se recuerda la Muerte de Jesús de Nazaret.
En este día, la Iglesia Católica manda a sus fieles guardar ayuno y abstinencia de carne como penitencia.

Liturgia de Viernes Santo
En la religión católica siguiendo una antiquísima tradición, en este día no se celebra la Eucaristía y se adora la Cruz.
En lugar de la Misa, se celebra la "Liturgia de la Pasión del Señor" a media tarde del viernes, de ser posible cerca de las tres de la tarde, hora en la que se ha situado la muerte del Señor en la cruz. Por razones pastorales puede celebrarse más tarde, pero no después de las seis de la tarde.

El sacerdote y el diácono visten ornamentos rojos, en recuerdo de la sangre derramada por Jesucristo en la cruz. Los obispos participan en esta celebración sin báculo y despojados de su anillo pastoral. Antes de iniciar la celebración, el templo se presenta con las luces apagadas, y de no ser posible, a media luz. El Altar (y los laterales) se encuentran sin manteles ni adornos, mientras que a un costado de éste, ha de disponerse un pedestal para colocar en él la santa cruz que será ofrecida a veneración.

El comienzo de esta celebración es en silencio. El sacerdote se postra frente al altar, con el rostro en tierra, recordando la agonía de Jesús. El diácono, los ministros y los fieles se arrodillan en silencio unos instantes. El sacerdote, ya puesto de pie, se dirige a la sede donde reza una oración (a modo de oración colecta).

En seguida, estando los fieles sentados, se proclaman dos lecturas, la primera del profeta Isaías (el siervo sufriente) y la segunda del apóstol san Pablo, intercaladas por un salmo ("Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu").

Después de la segunda lectura, sin aclamación, se proclama el relato completo de la "Pasión según san Juan", en cuya lectura participan varias personas, leyéndose los papeles de Jesús (por el diácono o el sacerdote), el cronista por una persona y el Sanedrín (las personas que aparecen en el relato) por otro, siendo un seglar el que informa de lo que se va a ir realizando a lo largo de ésta celebración, al igual que en el día anterior. La homilía es algo más breve de lo habitual debido a lo extenso del Evangelio.

Luego tienen lugar las peticiones, hechas hoy de manera solemne por la Iglesia, el Papa, los clérigos, fieles, gobernantes e incluso por los no católicos, los judíos y los ateos.

Después tiene lugar la veneración del Árbol de la Cruz, en la cual se descubre en tres etapas el crucifijo para la veneración de todos. El sacerdote celebrante va a los pies de la iglesia junto con dos personas (diáconos o monaguillos normalmente) que portan unos cirios y va avanzando con la cruz tapada con una tela oscura o roja y la va destapando mientras canta en cada etapa la siguiente aclamación: " Mirad el árbol de la cruz, donde estuvo clavada la Salvación del Mundo", respondiendo los fieles y el coro "Venid a adorarlo", de modo que al llegar al Altar queda totalmente descubierta.

A continuación los sacerdotes besan la cruz y después todos los fieles. Mientras, se suele cantar alguna canción, la única en toda la celebración. Las que están mandadas en el Misal Romano son tres, que se cantan a continuación una de otra: Los "Improperios" o reproches de Jesús al pueblo, el "Crux Fidelis" ("Oh Cruz fiel", alabanzas a la cruz de Cristo), y el "Pange Lingua" (Canta Oh Lengua, himno eucarístico, que se canta durante el traslado del Santísimo Sacramento desde el Monumento al Altar).

Terminada esta parte, se coloca un mantel en el Altar y el celebrante invita a los fieles a rezar el Padre Nuestro como de costumbre. Se omite el saludo de la paz, y luego de rezado el Cordero de Dios, se procede a distribuir la Comunión a los fieles con las Sagradas Formas reservadas en el monumento el día anterior, o sea, Jueves Santo. La celebración culmina sin impartirse la bendición, al igual que en el día anterior ya que la celebración culminará con la Vigilia Pascual, y se invita a esperar junto a María la llegada de la Resurrección del Señor, pero mientras tanto, se produce un profundo silencio y meditación sobre la Muerte del Señor. A continuación los sacerdotes, diáconos y ministros se marchan en silencio a la sacristía. En esta acción litúrgica se recoge una colecta, destinada a financiar el mantenimiento de los Santos Lugares donde vivió Jesucristo. Los encargados de mantener estos lugares son los Franciscanos Custodios de Tierra Santa.

Junto a las ceremonias que tienen lugar en los templos, en muchos lugares se conmemora el Viernes Santo con el rezo del Vía Crucis literalmente el camino de la cruz, donde a través de catorce estaciones se rememoran los pasos de Jesús camino a su muerte. Este suele realizarse en el templo (donde hay representaciones pictóricas o relieves de las estaciones) o por las calles en torno al mismo. En algunos lugares existe la costumbre de que algunos fieles, debidamente caracterizados, dramaticen las distintas estaciones.
También es costumbre en algunos lugares la meditación de las Siete Palabras que Jesús pronunció en la Cruz. En otros sitios se celebra la procesión del Santo Entierro y el turno de vela ante el sepulcro.

En muchos lugares por la mañana del Viernes Santo, al igual que al día siguiente, suelen predicarse retiros espirituales y se dispone de sacerdotes atendiendo confesiones.
El Viernes Santo es el único día del calendario litúrgico católico donde no se celebra la Misa, como luto por la muerte del Señor. Las campanas permanecen mudas, siendo sustituidas en algunos lugares por matracas de madera. Tampoco el órgano suena, excepto para marcar el tono, y se evita el canto polifónico

Sábado Santo

El Sábado Santo (denominado hasta la reforma litúrgica de 1955 Sábado de Gloria) es el nombre que algunas denominaciones cristianas dan al sábado de la semana del primer plenilunio de primavera (boreal). Es el tercer día del Triduo Pascual, que concluye con las segundas Vísperas del Domingo de Resurrección culminando así para los cristianos la Semana Santa. Tras conmemorar el día anterior la muerte de Cristo en la Cruz, se espera el momento de la Resurrección. Es la conmemoración de Jesús en el sepulcro y su Descenso al Abismo. Una vez ha anochecido, tiene lugar la principal celebración cristiana del año: la Vigilia Pascual.

Liturgia del Sábado Santo

El Sábado Santo es un día de luto. En la Iglesia Católica también se conmemora la Soledad de María después de llevar al sepulcro a Cristo, quedando en compañía del Apóstol Juan. Pueden ser expuestas en la Iglesia, a la veneración de los fieles, la imagen de Cristo crucificado, o en el sepulcro, o descendiendo a los Infiernos, ya que ilustran el misterio del Sábado Santo. Hoy la Iglesia se abstiene absolutamente del sacrificio de la Misa. La Sagrada Comunión puede darse solamente como viático. No se conceda celebrar el Matrimonio, ni administrar otros sacramentos, a excepción de la Penitencia y la Unción de los Enfermos.
Hasta la reforma litúrgica de la Semana Santa acometida por el Papa Pío XII (encargada en 1955 a Monseñor Aníbal Bugnini como una especie de anticipo a la reforma litúrgica general del Concilio Vaticano II) se llamaba a este día Sábado de Gloria, pues la celebración de la Resurrección (la Vigilia Pascual) tenía lugar ya en la mañana del sábado, debido a la norma del ayuno preparatorio a la Comunión sacramental desde la medianoche precedente. Considerando que el Viernes Santo ya había sido día de ayuno, era excesivo prolongarlo un día más casi completo. En 1951 Pío XII permitió, mediante el inesperado decreto “Dominicae Resurrectionis” de 9 de febrero (Vid. AAS 43 (1951), pp. 128-129), que la vigilia se realizase de noche, lo que tras otro decreto, el “Máxima Redemptionis” de 16 de noviembre de 1955 (Vid. AAS 47 (1955), pp. 838-841), fue obligatorio a partir de 1956. Desde entonces dicha Vigilia se celebra más razonablemente en horas de la noche, el Sábado Santo queda para los católicos más como un día de espera, expectante por la gran celebración que tendrá lugar unas horas más tarde. Esto se vio facilitado también por la reforma al ayuno preparatorio a tres horas antes de comulgar. El Concilio Vaticano II actualmente tiene fijado el ayuno en una hora antes de la comunión.

Aunque en muchos lugares sigue denominándose así por la costumbre, su uso es incorrecto. No obstante, dado el statu quo entre las iglesias cristianas respecto a las celebraciones litúrgicas en la Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén, como a la Iglesia Católica Apostólica y Romana le corresponden las horas de la mañana para sus oficios, la Vigilia Pascual sigue realizándose el sábado por la mañana en dicho lugar.

Como no puede celebrarse ningún rito oficial durante el día, se suelen predicar retiros espirituales, y en muchos lugares también los sacerdotes durante el día atienden confesiones. También es costumbre en algunos templos el rezo de la Liturgia de las Horas por parte de los clérigos con participación de fieles seglares.

Domingo de resurrección o Pascua

La Pascua, también llamada Pascua Florida, Domingo de Pascua, Domingo de Resurrección o Domingo de Gloria es la fiesta central del cristianismo, en la que se conmemora, de acuerdo con los evangelios canónicos, la resurrección de Jesús al tercer día después de haber sido crucificado.

La Pascua marca el final de la Semana Santa, en la que se conmemora la crucifixión y muerte de Jesús. A la Semana Santa le sigue un período de cincuenta días llamado Tiempo pascual, que termina con el Domingo de Pentecostés.

El Domingo de Pascua es una fiesta móvil, lo que significa que no se fija en relación al calendario civil. El Primer Concilio de Nicea (año 325) estableció la fecha de la Pascua como el primer domingo después de la luna llena tras el equinoccio de primavera en el hemisferio norte. La fecha por tanto, varía entre el22 de marzo y el 25 de abril.  El cristianismo oriental basa sus cálculos en el calendario juliano, por lo que su fecha se sitúa entre el 4 de abril y 8 de mayo.

Durante este día se celebran en distintos lugares del mundo procesiones religiosas, así como celebraciones litúrgicas. Las costumbres del Domingo de Resurrección varían en todo el mundo cristiano, pero la decoración de los huevos de Pascua es algo común en el mundo occidental.

El Domingo de Pascua es el día en el cual Jesús salió de su sepulcro. Este hecho es fundamental para el cristianismo. La historia cuenta que en cuanto se hace de día, tres mujeres van al sepulcro donde Jesús estaba enterrado y ven que no está su cuerpo. Un Ángel les dice que ha resucitado. Van corriendo donde está la Virgen con los Apóstoles y les dan la gran noticia: ¡Ha resucitado! Pedro y Juan corren al sepulcro y ven las vendas en el suelo. El desconsuelo que tenían, ayer, se transforma en una inmensa alegría. Y rápidamente lo transmiten a los demás Apóstoles y discípulos. Y todos permanecen con la Virgen esperando el momento de volver a encontrarse con el Señor.

Éste es el día de la esperanza universal, el día en que en torno al resucitado, se unen y se asocian todos los sufrimientos humanos, las desilusiones, las humillaciones, las cruces, la dignidad humana violada, la vida humana no respetada.
En la Resurrección la vocación cristiana descubre su misión: acercarla a todos los hombres.
El hombre no puede perder jamás la esperanza en la victoria del bien sobre el mal. Por esta razón los cristianos con gran júbilo celebran este día la Misa Pascual del Domingo de Resurrección.

Investigado Adriana Gutierrez
 Redacción   Adriana Barros
Fotografía   Adriana Barros
Publicación Adriana Barros





Una tradición que no se pierde.....Miércoles de cenizas

¿Que es el miércoles de ceniza? El miércoles de Ceniza: es el primer día de la Cuaresma en los calendarios litúrgicos católico, protestante y anglicano. Se celebra cuarenta días antes del inicio de Semana Santa, es decir, del Domingo de Ramos. La ceniza es elaborada o extraída de los Ramos Benditos de la Semana Santa anterior, es decir, los del Domingo de Ramos, estos se incineran y de ahí sale la Santa Ceniza. Este día ocurre en diferente fecha cada año, de acuerdo con la fecha móvil de Pascua. Puede acontecer entre el 4 de febrero y el 10 de marzo.
 


¿Por qué el Miércoles? Cuando en el siglo IV, se fijó la duración de la Cuaresma en 40 días, ésta comenzaba 6 semanas antes de la Pascua (Para calcular la fecha de la Pascua se usaba el Computus), en domingo, el llamado domingo de "cuadragésima". Pero en los siglos VI-VII cobró gran importancia el ayuno como práctica cuaresmal. Y aquí surgió un inconveniente: desde los orígenes nunca se ayunó en día domingo por ser "día de fiesta", la celebración del día del Señor. Entonces, se movió el comienzo de la Cuaresma al miércoles previo al primer sábado del mes. En pocas palabras los sacerdotes de la Iglesia Católica en el llamado “Miércoles de Ceniza”, celebración religiosa donde los clérigos colocan la ceniza en forma de cruz sobre la frente de los fieles que acuden a templos e iglesias.

¿Por qué la ceniza? Porque es una forma que en la antigüedad servia para reconocer que el hombre sin Dios era como polvo. Que el hombre sin Dios, al morir, se vuelve polvo y no resucita a la vida eterna.



 Investigado Oneida Jimenez
 Redacción   Adriana Barros
Fotografía   Adriana Barros
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